sábado, 26 de julio de 2008

Diego en el rodaje de la Pelicula "Pedro y el Capitan"


Ópera prima sobre la tortura

Pablo Iglesias rueda su primer largo, «Pedro y el capitán», basado en la obra de Mario Benedetti, con Miguel de Lira y Diego Anido como protagonistas

Autor:
Manuel Beceiro
www.lavozdegalicia.es

El auditorio del Instituto Galego da Información (IGI) y la playa de Ancoradoiro se han convertido estos días en auténticos platós de rodaje de la película Pedro y el capitán , el primer largometraje de Pablo Iglesias. El realizador de Ponte Ledesma se adentra en el cine de larga duración con un filme que aborda una cuestión dan dura como la tortura, ese terrible descenso a los infiernos de la dignidad humana.

El filme, basado en la novela del escritor uruguayo Mario Benedetti, gira en torno al enfrentamiento dialéctico de dos personajes encerrados en el IGI, convertido en sala de interrogatorios: el capitán, un militar torturador, y Pedro, un preso torturado, personajes interpretados, respectivamente, por los actores gallegos Miguel de Lira y Diego Anido.

«Desde que me pasó el texto Ismael González me enamoré de él», confiesa Pablo Iglesias aprovechando un breve descanso del rodaje. «Durante dos años me había quedado una espina clavada por no hacerla, hasta que le planteé al guionista Gonzalo García Velasco la adaptación. Le encantó la idea y así fue que echamos para adelante», comenta satisfecho por acometer este sorprendente y arriesgado largometraje. La película es filmada en alta definición y respaldada por la empresa compostelana Ledesma Producións con la ayuda de la Consellería de Cultura y la televisión gallega, que compró los derechos.

El final planteado por el escritor uruguayo no le pareció muy cinematográfico al equipo del filme, por lo que barajaron tres finales posibles. Y así, al capitán protagonista de la historia de Beneditti -para quien un torturador ni siquiera se redime suicidándose, «aunque algo es algo»- le buscaron un final con redención peregrinando a Roma para pedir el perdón papal. «Establecemos una analogía con Tannhäusser y le metemos uno de los actos de la ópera», aclara el director. En ese afán de Pablo Iglesias por acometer una ópera prima innovadora técnica, artística y narrativamente, la infancia del torturado y el torturador está reflejada con dibujos animados.

La estética de la película es otro aspecto que el realizador gallego quiere resaltar. «Está rodada en blanco y negro con los opuestos, torturado y torturador, para contar algo tan terrible que sufre la humanidad, pero contado con la belleza del horror que nos hace reflexionar sobre lo terrible que es la tortura». Así pues, la violencia física de la tortura, incluso la de la picana con su castración, no se ve. Diego Anido da vida al suplicio sobre la silla «viviéndolo de forma visceral» mientras viaja de sesión en sesión por el elevador del IGI convertido en ascensor para la tortura. Así se construye el filme de Iglesias, «con referentes cinematográficos en La huella , por los dos personajes, y en Doce hombres sin piedad , por ser uno solo el espacio».

Pablo apuraba ayer el rodaje con la vista puesta en el estreno del filme en Cineuropa y su presencia en el festival de Róterdam.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Dieguiño!!!!. ¿Qué tal todo?. No sabía que tenías blog.
Estuve viendo el programa de Cineuropa y no vi nada de nuestra peli. ¿Tienes alguna noticia del hipotético estreno?.

Biquiños!

Anónimo dijo...

En hora buena Anido. Un beso.
Juka Peka

Anónimo dijo...

En hora buena Diego. Un beso.
Jorge Acebo. (Buenos Aires)